Post by lviviescas on May 29, 2021 14:25:34 GMT -5
Les comparto este texto introductorio del Manual de Desarrollo y Control Social. Me parece una buena declaración de principios para nuestro grupo:
La ciudadanía representa una conquista que se va consiguiendo a lo largo de la historia.
En este sentido, constituye un ideal de vida política.
Un buen ciudadano es aquel que, además de sujeto de derechos, participa en la construcción de la ciudad.
Para destacados autores las notas más relevantes del concepto contemporáneo de ciudadanía son la participación, los derechos y la pertenencia. Por ello un
ciudadano es una persona que pertenece plenamente a la comunidad, no es un residente temporal, que tiene en virtud de ello ciertos derechos y los deberes que
le corresponde, y que de alguna manera toma parte en la vida pública.
La participación ciudadana en las políticas implica que los decisores tomen en cuenta las preferencias y las opiniones de los ciudadanos para que, por este solo hecho, el público se convierta en actor de los procesos de formulación de políticas.
En la Fábula de los tres hermanos, de Silvio Rodríguez2, se muestran dos actitudes básicas del ser humano en muchas facetas de la vida: las visiones cortas, el corto
plazo, y las visiones anchas, el largo plazo. En lo referente a la participación nos encontramos estas características que deben enseñarnos a participar mirando y
valorando el futuro que está en nuestras manos.
La invitación es pues, a vincularnos de manera activa a la relación ciudadano -Estado, ejerciendo las herramientas que la Carta Magna aprobada en 1991 nos otorgó
a todos los colombianos. La participación debemos asumirla como una gestión de largo plazo, no como el hermano citado en la fábula de Silvio Rodríguez, que por su
resignación se hizo viejo y no avanzó a pesar de la intención y ganas de llegar lejos.
El reto es consolidar la relación ciudadano-Estado como un mecanismo de comunicación horizontal, dejando para la historia la distancia que alguna vez existió en
la manera de tomar decisiones, de arriba hacia abajo, entendiendo como abajo los ciudadanos. Hoy la planeación y la gestión de los servicios públicos domiciliarios la
diseñamos, ejecutamos y vigilamos con el concurso de todos, con visión de largo plazo.
JENNY ELIZABETH LINDO DÍAZ
Directora General Territorial
Tomado de: Manual de Comités de Desarrollo y Control Social y del Vocal de Control. Superintendencia de Servicios Públicos.
La ciudadanía representa una conquista que se va consiguiendo a lo largo de la historia.
En este sentido, constituye un ideal de vida política.
Un buen ciudadano es aquel que, además de sujeto de derechos, participa en la construcción de la ciudad.
Para destacados autores las notas más relevantes del concepto contemporáneo de ciudadanía son la participación, los derechos y la pertenencia. Por ello un
ciudadano es una persona que pertenece plenamente a la comunidad, no es un residente temporal, que tiene en virtud de ello ciertos derechos y los deberes que
le corresponde, y que de alguna manera toma parte en la vida pública.
La participación ciudadana en las políticas implica que los decisores tomen en cuenta las preferencias y las opiniones de los ciudadanos para que, por este solo hecho, el público se convierta en actor de los procesos de formulación de políticas.
En la Fábula de los tres hermanos, de Silvio Rodríguez2, se muestran dos actitudes básicas del ser humano en muchas facetas de la vida: las visiones cortas, el corto
plazo, y las visiones anchas, el largo plazo. En lo referente a la participación nos encontramos estas características que deben enseñarnos a participar mirando y
valorando el futuro que está en nuestras manos.
La invitación es pues, a vincularnos de manera activa a la relación ciudadano -Estado, ejerciendo las herramientas que la Carta Magna aprobada en 1991 nos otorgó
a todos los colombianos. La participación debemos asumirla como una gestión de largo plazo, no como el hermano citado en la fábula de Silvio Rodríguez, que por su
resignación se hizo viejo y no avanzó a pesar de la intención y ganas de llegar lejos.
El reto es consolidar la relación ciudadano-Estado como un mecanismo de comunicación horizontal, dejando para la historia la distancia que alguna vez existió en
la manera de tomar decisiones, de arriba hacia abajo, entendiendo como abajo los ciudadanos. Hoy la planeación y la gestión de los servicios públicos domiciliarios la
diseñamos, ejecutamos y vigilamos con el concurso de todos, con visión de largo plazo.
JENNY ELIZABETH LINDO DÍAZ
Directora General Territorial
Tomado de: Manual de Comités de Desarrollo y Control Social y del Vocal de Control. Superintendencia de Servicios Públicos.